En un sexto piso de un edificio frente al Metro Bellas Artes se escuchaba perfecto: una voz, probablemente de una mezzosoprano, cantando arias varias.
En el cortometraje que se filmará la próxima semana, se usará un aria en particular, y los creadores estábamos complicados con los derechos de autor del intérprete.
Rápidamente, bajamos del sexto piso de aquel edificio, donde se hacía la reunión sobre el guión técnico, el director y yo. Nos encontramos con dos chicas, no tenían más de 20 años. Estudiantes de primer año del Conservatorio de la Universidad de Chile, cantaban para ensayar y juntar un par de monedas o billetes - según el caso.
Les propusimos cantar para el cortometraje y dijeron que sí. Fuimos todos muy felices.
A ver si siguen las sorpresas y las buenas rachas...
P.D. "El Inquilino". La terminé. No es mala, pero tampoco la encontré buena. ¿Sinónimo para eso? Un tanto "penca" la película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario